Es un agente acidificante – adherente que actúa como regulador PH de las aguas utilizadas en las aplicaciones de los plaguicidas.
El pH es crucial para garantizar que
llega el oxígeno a todos los órganos de nuestro cuerpo y que los procesos metabólicos de nuestro organismo se puedan llevar a cabo. Como hemos comentado, el pH de cualquier sustancia oscila
entre los valores
de 0 a 14.